La alfarería popular oscense, aquéllos cántaros “de toda la vida”, que eran la pieza fundamental de la cantarería tradicional oscense, fueron producidos en los alfares de Huesca hasta los primeros años setenta del siglo pasado.
Ricardo Carrás fue el último alfarero que mantuvo vivo su alfar
Pasados treinta años de aquella última hornada, desde el año 2000,
venimos recuperando la producción de los singulares cántaros de Huesca